El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que se reunió con los agricultores en Almería ha pedido que se restituya la confianza en el sector.
Ya son seis los países que han decidido cerrar sus fronteras a los productos agrícolas españoles, a raíz del brote de bacteria intestinal detectado en Alemania en pepinos procedentes de Almería y Málaga. La Presidencia de turno de la Unión Europea, que este semestre ocupa Hungría, estudia convocar una reunión extraordinaria el próximo mes de junio en Bruselas para afrontar la crisis alimentaria y sanitaria provocada por la bacteria 'E coli'.
Los ministros de Agricultura han hablado en una reunión informal del impacto de esta crisis para el sector hortofrutícola europeo, por la alarma creada en el consumidor, y por las dudas sobre el origen de la intoxicación.
Ya son seis los países que han decidido cerrar sus fronteras a los productos agrícolas españoles, a raíz del brote de bacteria intestinal detectado en Alemania en pepinos procedentes de Almería y Málaga. La Presidencia de turno de la Unión Europea, que este semestre ocupa Hungría, estudia convocar una reunión extraordinaria el próximo mes de junio en Bruselas para afrontar la crisis alimentaria y sanitaria provocada por la bacteria 'E coli'.
Los ministros de Agricultura han hablado en una reunión informal del impacto de esta crisis para el sector hortofrutícola europeo, por la alarma creada en el consumidor, y por las dudas sobre el origen de la intoxicación.
Antes de la reunión, la ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, ha anunciado que el Gobierno español va a pedir indemnizaciones por el daño que está causando esta alarma sobre nuestros productos que considera injustificada. En ese sentido, subraya que la Comisión Europea ha reconocido que es imposible afirmar que el brote de la bacteria se haya producido en España.Desde la Junta de Andalucía, la consejera de Presidencia, Mar Moreno, muestra su indignación por la ligereza del Gobierno alemán de culpar a los productores de nuestra tierra del brote infeccioso. Sospecha que, detrás de esta alarma, hay intereses comerciales.ASAJA hace un llamamiento a las autoridades para que se resuelva la situación actual, ante el daño que está haciendo esta alerta a los productores andaluces.
Desde el sector hortofrutícola andaluz se esperan medidas de la Unión Europea que favorezcan el arbitraje neutrales ante este tipo de situaciones.
Desde COAG barajan la hipótesis de que las medidas tomadas por algunos países europeos se deban a una guerra comercial, para desplazar las producciones españolas. De este modo conseguirían mayor cuota de mercado y, por tanto, mayor rentabilidad económica.
Desde luego, con lo respetuosa que parece Alemania, en este caso no está actuando de manera correcta, o al menos en mi opinión, porque antes de culpar a nadie, debería de haber investigado a fonde y haber averiguado de donde provenia esa bacteria. No pueden culpar a un país sin tener pruebas, solo sabiendo que esas hortalizas provienen de allí, pero sin pensar que la bactería les ha podido afectar al descargarlas de los camiones o simplemente al abrir las puertas o cualquier cosa. Yo pienso que la gente debería reflexionar sobre esto porque sin darnos cuenta, nos perjudican, aún sabiendo que estamos pasando por una gran crisis.
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